La buena práctica HQTQ comenzó en el año 2000 tras conocer la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la lactancia (IHAN). Esta iniciativa puso de manifiesto la importante brecha entre las recomendaciones planteadas en sus diez pasos y las rutinas hospitalarias, normalizadas durante tantos años. La cultura del biberón es un poderoso enemigo en la promoción de una cultura basada en valores maternales.
Actividades para disminuir esta brecha
La primera actividad, tras la difusión esta iniciativa de salud por la gerencia, fue la 1) formación inicial de los profesionales implicados en el proceso de acreditación. Esta actividad hizo posible plantear una cuestión ética fundamental ¿Cuál es nuestra responsabilidad en el abandono prematuro del amamantamiento? Responder a esta pregunta, requería disponer de información para poder evaluar con objetividad nuestro compromiso ético con esta iniciativa de salud.
2) Para ello, necesitábamos conocer la prevalencia de la lactancia materna en el área V de salud del Servicio Murciano de Salud, antes, durante y después de la acreditación. Ello, nos permitió constatar la estrecha relación entre el cumplimiento de los diez pasos y la mejora de todas las tasas de lactancia en área V de salud.
Desafíos claves
En aquella época, nos enfrentábamos a dos desafíos claves para la implementación de la IHAN: Generar información válida y El problema de la variabilidad clínica.
3) Generar información válida fue un objetivo estratégico clave para poder evaluar la evolución de los indicadores de lactancia a lo largo del proceso. Esta información se obtuvo inicialmente a través de registros clínicos y posteriormente, desde 2003, a través de una Historia Clínica Electrónica Perinatal diseñada por el servicio de pediatría en colaboración con el servicio de informática.
4) Disminuir variabilidad clínica lo abordamos, no sin dificultades, a partir de un diálogo abierto y cordial, para lo cual, la formación y la disponibilidad de información fueron elementos esenciales para mejorar este problema. Por otra parte, el compromiso de la gerencia fue un factor esencial para garantizar una amplia cobertura de la formación. Esta amplia participación de los profesionales, incluido los miembros del equipo directivo, facilitó la 5) creación de los diferentes grupos de trabajo de la Comisión de lactancia. A lo largo del tiempo pudimos observar una significativa disminución la variabilidad clínica que tanto afecta a la confianza de la madre con su lactancia.
Resultados y Difusión
6) Monitorización de los indicadores claves de la IHAN. Los resultados alcanzados en todos los indicadores claves de la IHAN, tras la acreditación del HVC en 2004, superaron las expectativas más optimistas. Los indicadores de lactancia materna alcanzaron niveles hasta entonces desconocidos en España. El contacto piel con piel comenzó a normalizarse en los partos vaginales y en las cesáreas se llegó hasta un 50%, en 2004. Un éxito, para aquella época.
7) Respecto a la continuidad de cuidados, paso 10, destacamos, la creación del grupo de madres Vínculo y la creación de la Consulta de Lactancia Materna, en 2003. Ambas, fueron el germen para aprender a escuchar la voz de las madres, frente a las dificultades y problemas que tenían con la lactancia y crianza temprana de su bebé.
8) La difusión de estos resultados a través de los medios de comunicación locales y regionales, permitió visibilizar, tanto en el ámbito social como en el institucional, la importancia de la Protección, Promoción y Apoyo a lactancia materna, así como importante papel del grupo de madre Vínculo en el proceso de acreditación. Este grupo, lideró la “fiesta de la acreditación” en la que invitamos a toda la comunidad y a sus representantes locales junto con todos los grupos de madres de la región. En esta jornada asistieron representantes de UNICEF y la consejera de Salud de la Región de Murcia. Link al álbum de fotos.
Otro de los resultados a señalar fue la aprobación por unanimidad de la moción 193 en la Asamblea Regional de Murcia, sobre la Protección, Promoción y Apoyo a la lactancia materna (Moción 193, 2005, link).
Desafíos / nuevos horizontes
Pese a los significativos resultados descritos anteriormente, la percepción de sentimientos de culpa y agobio en algunas madres, durante el proceso de implementación de la IHAN, justificaron la necesidad de emprender una nueva etapa para incluir la perspectiva materna como guía principal para los cuidados.