La BFHI surge para hacer frente a uno de los problemas de salud más complejo, doloroso y lamentablemente más desatendido: el abandono del amamantamiento, (“…el más vasto experimento del mundo sin controles. Las consecuencias han sido desastrosas en los países en vías de desarrollo e importantes y posiblemente aún desconocidas, en los países industrializados”, Bo Vahlquist, 1981), fruto de la agresiva comercialización de sucedáneos de leche materna.
(https://latribunadelnoroeste.wordpress.com/2011/11/15/leche-amarga/) En este enlace podrás leer el artículo escrito por Teodoro Martínez Arán sobre Cicely Williams, la autora del discurso Milk and murder.
Esto junto con prácticas sanitarias claramente inadecuadas para éxito de la lactancia materna y, sin embargo, normalizadas social y sanitarias durante décadas (separación innecesaria del bebe de su madre, suplementación innecesaria, horarios rígidos de lactancia, propaganda desregulada de sucédanos de leche materna…). Todo ello, junto con una inexplicable “laguna informativa” sobre cómo nacen y se alimentan los bebés, dibujan el escenario al que nos enfrentábamos, cuando emprendimos el camino hacia la implementación de los 10 pasos de la IHAN.